Erase una
vez dos niñas llamadas Sofia y Ana. Ellas eran las mejores amigas; nunca se
peleaban hasta un día que las dos se pusieron rojas. Ese día fue horrible para
los vecinos porque estaban gritando, pero luego se perdonaron otra vez. Desde
ese día iban al colegio sin separarse y todos los niños y niñas las miraban con
una cara rara.
MORALEJA
Cuando
fueron a casa sus madres las miraban también raro pero ellas no sabían porque a
si que preguntaron a sus madres pero ellas se fueron. Las niñas iban a
preguntar porque las miraban así, así que llamaron a sus amigas y las preguntaron
porque, pero nadie las contestaba hasta que llamaron a una niña de sexto y ella
se lo dijo: “en el colegió a mí también me lo hacían cuando me perdoné con mi
mejor amiga porque te oyen discutir y luego como ellas no han discutido te
miran así”, entonces las niñas la dieron las gracias.
Las niñas se
apegaron mucho a la otra y luego volvieron a discutir pero no tenían más amigas y lloraban en el patio. Las
profes las intentaban ayudar a juntarse de nuevo para que no estuvieran tan
tristes pero no se querían ni ver así que la niña de sexto las dijo lo mismo a
las dos…”si os peleáis nunca vais a estar felices”. Pero no se encontraban bien
como para escucharla así que se quedaron mal. Ellas querían estar mal así que
se quedaron así.
FIN
DE ANANDA ANDROULAKIS
MORALEJA
Nunca
tienes que apegarte a un amigo o amiga porque
puedes sufrir.